Bertrand Russell en el segundo mundo de los azulejos azules (como diría Popper).

Bueno, ahí pone en el azulejo azul que Bertrand Russel que nació en 1872 y murió en el 1970 (osea que vivió el gacho 100 años, bueno 99, 98 o 97 que seguro que hay algún porculero que dice que entre 1872 y 1970 nunca puede haber 100 años... a lo que yo contestaría que siempre y cuando no se cuenten los 9 meses de gestación... y como creo que ese es un debate inutil, pues eso, que vivió o 99, 98 o 97 años). Pues eso, que Bertie para los amigos meo, cagó, comió, durmio, fornicó, reparó una bombilla, se fumó una pipa, charló y se pegó pedos allí entre el 1911 y el 1916 po esos años tenía pues entre 39 y 45 años... osea, que también le debía ya de dar al coco por lo que entre esos muros pudo haber gestado alguna de sus geniales ideas o escritos -eso de geniales es porque lo dicen otros, que en realidad yo he leido muy poco de este tipo... pero el pedigrí de sus admiradores pues le hacen pensar a uno que será realidad)

Totá, que la cosa está entonces en que resulta que Bertrand Russel vivió ahí.

Y ahora me he dado cuenta que cuando haga una foto de este tipo para ponerla en el blog no estaría mal que apuntase la dirección.

Por que esta entrada, ahora que pienso, tiene la utilidad de un azulejo azul en la pared, que por otra parte es lo que es.

Porque apuesto un clavo de hojalata a que de la casa donde Berite hizo todo lo que hiciera, ya no queda absolutamente nada... a lo más un azulejo en la pared que evidentemente no estaba cuando Bertie vivía allí. Es decir, lo que nos lo recuerda nunco estuvo allí cuando tenía que estar. 

Además, sería absurdo. Imagínate vivir en una casa en la cual en la fachada hay una incripción en azulejo azul que dice:

Manolito Perez. 1945-2045 -que es cuando el estima que morirá-. Vivió aquí desde 1979 hasta sabe dios cuando. 

Totá, que todo se reduce a algún concejal de por aquí que tuvo la idea de señalar con azulejos azules a los ilustrados que poblaron Londres. La mitad que veo ni los conozco. Alguno ni sale en la Wikipedia. Es ir poquito a poco. Pero a este gacho si lo conocía. Y de ahí la entrada.  

Por cierto... unos azulejos no cuestan nada, y no está de más que nos recuerden de algún modo que venimos de un pasado. 

Eso sí, espero ver algún día el azulejito de Jhonny Rotten por Hammersmith o Shefferd Bus. 

Y el título, en realidad no tiene que ver mucho con la entrada,  es un pequeño guiño acordándome de que yo estudié filosofía.