Siempre hay una primera vez para todo... y de paso me cago en la puta madre de la puta linea verde de los putos cojones!!!

Osea, está claro que siempre hay una primera vez, aunque haya primeras veces que se hayan perdido en las cavernas del tiempo, tal y como: qué fue antes, el huevo o la gallina.

Pero esta primera aconteció en una fecha muy determinada. Fue ayer, diecisiete de Enero, del año dos mil diez, a eso de las 13:17 pm.

Veis la foto, es una miso soup, la miso soup es una sopa que lo que tiene es caldo de pescado (soup) y pasta aromatizada de soja (esto último es lo que se llama miso) y por ende suele llevar algunos cubitos de tofu. En el japo la vendemos a 1,90 y los fines de semana acompaña a los platos de lunch menu, que son algunos platos con arroz y la susodicha sopa.

Pos ahí que iba yo con la sopa para unos clientes, los típicos ingleses estirados, supermodernos, de los que yo llamo "retroprijos" (esta es una entrada que todavía no he escrito pero que escribiré) y nada, que no lo voy a escribir con suspense, para qué, ya os lo estáis imaginando: se la derrame a uno por encima, así sin más, ala, no querías sopa, pos ahí la llevas. Y encima mi primera reacción después del shockeado "shit" fue la de reirme; bueno, ya sabéis, esa típica risa que intentas que no salga de la boca y lo que parecen son como estornudos amputados. Ahi que decir que los tipos no se lo tomaron muy mal, aunque luego exigieron un 50% en la bill y les invitamos al café y a un green tea.

Por lo tanto fue ayer cuando en mi corta pero intensa vida como camarero y bar tender en Londres le derramé a un cliente un plato por encima... que yo digo, podría haber sido un filete, no una puta sopa. Además esta sopita es olorosa que te cagas.

Ayer me desbirgé... eso es todo.

Y lo de la puta linea verde de los cojones es que justo antes de llegar siempre de vuelta a mi parada en Acton Town, sobretodo cuando cojo uno de los últimos trenes (con lo que implica deductivamente que ya es bastante tarde y quieres llegar de una puta vez a tu puta casa) el trenecito se tiene que parar unos doscientos metros antes de la puta estación para cederle el paso al puto tren de la puta linea verde de sus santos cojones. Y estoy hasta los cojones de esa prioridad de los huevos. Y además de sublime, porque muchas veces la liena Picadilly que debe ser como la madre teresa de las lineas no sólo deja el paso a uno, sino a dos, u a tres como sucedió anoche. Uno vale, se puede ser cortes... dos, ok, dos implica que bueno fuiste cortes y ahora tienes que apechugar, pero tres, tres es de GILIPOLLAS.

Ah, y hoy voy a Waterloo a ver Avatar en un Imax (chincha envidia)

Yesterday I spilled miso soup on a customer, was my first time. It was funny and scared. As I telling to myself: there is always a first time for everything