Cuando ya casi todos están acostados, cuando todo duerme, las ciudades se despliegan en sombras.
En la noche la ciudad es otra. Se desintoniza. Un filtro desalinea los contornos de las calles. Los caminos se prolongan y se estrechan, acortan y expanden; la métrica, la medida y los ritmos se derraman. La noche refleja en la ciudad a su fantasma, un gemelo espectral en el que los códigos y reglas se esfuman
La noche tapa, cubre y esconde, te reta y te engaña.
El cobijo aguarda en un ejército de eclipses que vibran a disintas horas y en dispares momentos. Es la noche, sí, pero las dictados de las sombras dejan de imperar. Un club, una fiesta entre amigos, un incendio, una parada de bus abarrotada, un supermercado 24 horas, la construcción de un rascacielos, una gasolinera, son minúculas antorchas que la ciudad siembra para velar por su permanencia. Una ciudad nunca del todo se puede parar.
Y así, puedes cobijarte o simplemente atravesarla. La noche, con todas sus misterios.
Había un vagabundo que atravesaba la calle, y elegía su camino como aquel que no sabe cuál es su destino. Encenció un cigarrillo.
Un sólo pensamiento le cruzaba, y volvió a andar, expoleando cada paso con la misma pregunta. Una pregunta cuya no respuesta le sumía en las tinieblas.
¿Para que coño he existido? ¿Para que coño he existido? ¿Para que coño yo he existido?
Y la pregunta azotaría su mente con un látigo. Como siempre, y era esa pregunta lo que le hacía tambalearse.
El viejo al final, salió de campo y no pude seguir grabándolo.
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3 comentarios:
La noche consigue además, que algunos en vez de poner nuestras ideas a descansar, estemos más inspirados. El vídeo esta vez no dice gran cosa pero con la historia terminar de rellenar aquellos huecos que a la imaginación escapan.
Escribe, anda, escribe. Se te da bien. :)
pues yo creo que sí que se puede hacer algo más largo!!! venga, ponte a ello!!
Besos lindo
Alone in the dark...
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