Parece ser que lo del día del padre en San José, padrastro de Jesús, fue idea de una maestra, y en los años cincuenta Galerías Preciados impulsó el concepto con anuncios en gacetillas y radio. De entonces hasta hoy, donde he recibido una felicitación digital en la que una foto recortada del careto de un servidor se le ha puesto a un rapero moviendo el esqueleto y una lamparita minúscula para que cuando a la noche me de por leer en la cama no toque demasiado los huevos
Sì, este año es mi primer día del padre. Llevo más o menos unos cuatro meses siéndolos. Y he de decir que esto es la ostia en verso.
Orión, al que veis en la foto, ha aprendido a sacar la lengua a su antojo, así que ahora se tira medio día con el trajín de lengua fuera, lengua dentro. Es un tópico decirlo, pero es que es tan verdad como una catedral: cada día aprendes algo nuevo. Tú y él.
Es increíble como te cambia la vida cuando un bichejo de no más de ocho quilos berrea porque ya pasa del carrito y prefiere ir en tus brazos, o de repente suelta una "shitstorm" que te hace gastar medio paquete de toallitas, o le da por robarte las llaves y metérsela en la boca o se cubre la cara con su pañuelo favorito porque eso le ayuda a dormir.
Y ahí estamos los dos, creciendo.
Hoy hacemos tour por la isla, que tenemos visita, y ya veremos con qué diablura nos sorprende.
Un saludo a ustedes, padres, por el aventura más bonita y difícil de todas.
Feliz día de San José.
2 comentarios:
A disfrutarlo, papá. Y date cuenta de que este bichejo te quiere y te va a querer como quieres tú a tu padre. Ahí es na.
Una de las cosas más divertidas de escribir es bautizar personajes con el nombre adecuado. A mí me van los centrígufos, y vaya si Orión lo es, pero kudos, dawg... me parece que veo demasiadas series yanquis...
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