Torrente de últimas cosas.

A ver, sin orden, tal como sale.

Ultimamente me han rebajado el sueldo pero me he comprado un supermovil que lo único que no hace es traerme las zapatillas a la cama, porque el periódico sí que lo hace. Además no uso zapatillas. He tomado la mitad de mis vacaciones que pasarán por algo de familia y playa, un lugar gélido que espero no lo esté tanto (para más señas ver el post de ahí abajo) y una visita largamente esperada, coincidiendo con la semifinales y final del mundial. No me tocó una tombola para estar el 11 de Julio en Johannesburgo y ver la final del susodicho mundial, nunca me ha tocado una tómbola y creo que nunca me tocará. Estuve con la Almu en un club inglés tipico de esos de Willie Fog y me llamaron la atención porque en el bar de Willie Fog super grande, pijo y vacío debía molestar a alguién cuando descolgé una llamada con mi nuevo supermovil. Comí en un Hindio y el plato mío que no elegí yo fue el mejor. Me regalaron una nuez después de que un cincuentón importador de vinos portugueses que juega al Criquet me intentara explicar el juego que si no nacieste bajo el sol del imperio británico nunca ententerás. Obviamente, de nuevo, no lo entendí. Tengo una fiesta el próximo sábado con la gente del trabajo. Con ellos salí hace poco y ni siquiera bebí una mala pinta, fue una especie de party bus pero sin nada de party, rematada con un bocadillo de filete de pollo empanao. El producto de juntar a lituanos, rusos, polacos, franceses, italianos y españoles, mismo continente, gustos distintos. Debí hacer la 314 como la que hizo el que está harto de salir en mis videos (los ves David, ya ni siquiera te nombro). El otro día me pidieron la identificación porque me echaron menos de 21, santa y bendita camarera, aunque algo saboría la jodia. Sin lugar a dudas ya me he decantado, Peroni y Red Stripe son mis cervezas. Algo estoy escribiendo. Me han pedido ayuda para alguien que viene con una especie de presentación ciberdigital. Va a ver dos eventos que me voy a perder, una es una cena de ciegos a oscuras y la otra es una maratón donde una conocida, también cibernética, parece ser que va a "andarla" vestida de gótica victoriana. No sé que es una gótica victoriana. Me han escandalizado un par de cosas y algún que otro cabreo he pillado. La Distric Line, ya sin dudas, es la más mierda de todas las putas lineas de metro. Una amiga se acordó de mí mandándome un link para hacer un curso de McKee (inteligibilidad apta sólo para guionistas o aspirantes, si no conoces a McKee ve cambiando el rumbo, colega). No me compré una bici, tenía razón mi padre, la iba a comprar y la iba a tener todo el día atada a la verja hasta que me la robaran. Perdí el otro día un paquete de siete libracas del que sólo había degustado un cigarro. No me sentó mal, me receté la mejor medicina: reirme de mi mismo. Estoy en un equipo de futbito pero me voy a perder el primer partido: trabajo. Nos llamamos Notting Hell. Me quise poner en forma, "quise" dije. ¿Lo haré?. Mi inglés mejora, el viernes quedo con la Meredith, a ver que me cuenta la sudafricana que nunca vivió en Johannesburgo donde no me tocó la tómbola para ver la final del Mundial. Me olvidé de dos cumpleaños, bueno, fueron cuasi olvidos. Anibal, David, mis disculpas. Tenemos la despensa hasta las varillas y más manduca que viene desde España. Gracias Madres, sois las mejores. Mi marido me hechó la bronca el otro día por mensaje de movil por comerme un pan que no me había comido. Estoy deseando que me deje por fin leer algo de eso que "tantamente" está escribiendo. Hablando otra vez de escribir, aunque parezca mentira, hoy estoy cansado, pero un par (o tres) de damiselas me han demandado que actualize y escriba en el blog. Ante mujeres bellas sólo hay un camino, obdedecer. Quiero colgar un poema proximamente de un amigo que ha ganado un certamen internacional, al que contacté de nuevo por que un virus le hizo mandarme un fake a mi correo. A veces los virus son bienallegados. El otro día atendí al hermano de Dani Aiello y me quería sacar el tipo una Creme Brule gratis con la excusa de que era siciliano. Muy majo el tipo y muy parecido a Dani Aiello. También atendí a una tal Geri Halliwell. Que luego me enteré tras el revuelo que debía ser una de las Spice Girls, simpática pero algo tiquismikis con la comida. El otro día creí ver a un perro verde, y ni era un perro y ni verde. Lo hubiera adoptado en caso de que hubiera sido un perro verde para que hicera lo que mi supermovil no puede hacer, pero hubiera recordado que no uso zapatillas, entrando así en un bucle de contradicción sin sentido, con lo que al final suspiré cuando comprobé que ni era perro ni verde. No digo lo que era, porque siempre hay que mantener algo de misterio (es uno de los trucos que te enseña McKee). Sé positivamente que si "La cabeza en la puerta" se ha puesto a leer esto, hasta aquí no ha llegado, y éste si conoce a McKee. Os añoro a unos cuantos. No digo nombres porque si no se lía la matraca. Me perdí una boda donde podría haber ido en chandal, aunque seguro que al final no hubiera ido en chandal. En chandal ando ahora mismo. Negro, adidas, clásico y hortera, el mío. Tengo todavía que contestar a un par de correos, lo haré mañana, supongo (esperarme). Y el otro día descubrí un sitio mágico. De ahí la foto, del sitio mágico. Si queréis saber más de él verlo aká, que el cabrón de Jorge se me volvió a adelantar, además mi versión del sitio iba a ser después de una siesta que no quise que se alargase y se alargó; así que en vez de enrollarme con que si remanso de paz y rollacos similares, lo posteo, y lo hago por dos veces (por si no pulsásteis en el aká)

Está llegando el verano y como todo cambio de estación que se avecina me pone raro y me hace divagar y tener anhelos imposibles, tal como:

¿Por qué nunca me tocará una tómbola?

This is the kind of post where I feel too lazy to translating into English. But I always reach a way to sum it up. Everything up there is about this question: Why do I never win a raffle?