Resulta que desde que estoy en régimen de empleado a tiempo parcial tomé la decisión de cocinar para los que habitan la casa cada martes.
Hice espinacas a la sevillana, lentejas, garbanzos, ratatouille -en la foto- y ayer lombarda con tinto y bacon.
Nos sentamos en la mesa, y con una cerveza, vino o misma agua, le damos al tenedor o a la cuchara.
La conversación es la sal del asunto.
Por ahora no he tenido muy malas críticas.
La semana que viene creo que voy a tirar por un arroz caldoso, con pollo. Si alguno sabe alguna buena receta que no deje de decírmelo.
Y poco más.
Y me di cuenta, que si se hace con tiempo, cocinar relaja.
6 comentarios:
Toda la razón con lo de que cocinar relaja! Yo pensaba que no me gustaba hasta que me pasé un par de tardes en la cocina ;)
Hombre, Calvankito, el truco del relajo está en 'teniendo tiempo', no en 'cocinar'. Nos ha jodio!!
Anna, pues según Manué, es que tendrás también tiempo, jajajaj.
Cocinar relaja, y ver la cara de satisfacción que ponen los comensales aún más.....
me alegro de tu nueva afición... jajaja, yo lo he intentado durante años que la tuvieras.
un besote c
Uau! pues tiene buena pinta!
la verdad es que a mi me encanta cocinar, me relaja mucho y me lo paso bien (igual suena freaky pero es asi).
Espero que nos enseñes más sobre tus cocinitas!!jeje
UN BESOO!
"C" la próxima vez me tienes que dar algunos truqitos, jeje.
Juliet... hija mía he visto tu perfil y lo que me pregunto es... además de viajar tienes tiempo para seguir tanto blog??? jejej, gracias por el garbeo.
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