domingo, 12 de diciembre de 2010

Diarios de un rodaje. Parte 4.



Laura: comprometida, tenaz, siempre pone sus emociones en cuarentena y sólo después de examinarlas concienzudamente deja que éstas le invadan. Le gusta arreglarse, sentirse guapa, aunque como más cómoda está es en pijama, en casa y con una bata puesta. Es dulce y comprensiva, pero le cuesta perdonar cuando le hacen daño. Siempre le hubiera gustado aficionarse a algún deporte de riesgo aunque es demasiado responsable para hacerlo, eso sí, se ha apostado consiga misma que antes de cumplir los 40 tiene que tirarse de paracaídas. Prefiere la ducha a la bañera y generalmente con agua tibia. Si ve una película, tiene que comer algo de chocolate.

Tom:
simpático y encantador. Solitario. Imaginativo. Tom descubrió que no tenía sueños o una gran meta que cumplir en la vida y eso le liberó. Quiere llevar una vida tranquila repleta de pequeños placeres y de vez en cuando vivir alguna aventura alocada. Desde que dejó de fumar, colecciona cajetillas de tabajo, y espera que esa seá la única colección que no abandone en su vida. Es impaciente y se aburre en cuanto las cosas se vuelven demasiado rutinarias. De vez en cuando le gusta darse un baño relajante de agua caliente. Si ve una película, tiene que ser en silencio sepulcral.

Ahí tenéis a Laura y Tom, los protagonistas de nuestro corto. Más o menos esos podrían ser sus perfiles de personajes. Y Dhaunae y Lorenzo son los incautos que se han dejado grabar encarnándolos.

Muchas gracias, por adelantado.

Dhaunae es una amiga blogera a la que ayer por fin conocimos, tras más de un año de lecturas mutuas de nuestros sites. Lorenzo es un chico que no tiene un blog por no sé que rollos de los servidores y las plantillas, la excusa más barata que he oído para no tener un blog.

Quedamos a las 15:30 en Bank. Logramos reunirnos a las 16:02. La nieve no se interpuso y hacía una temperatura agradable de 7 grados.

Teníamos que grabar en el metro. Y eso nos suponía una serie de problemas logísticos que Lorenzo vino a solucionar proponiéndonos grabar en la linea "Waterloo and City". Es una linea que a bote pronto parece absurda, solo va desde Waterloo hasta Bank en un trayecto que dura unos 4 minutos. Osea, una linea que sólo enlaza dos estaciones. Absurdo pero perfecto para nuestro cometido, así que esa tarde de domingo viajamos desde Waterloo hasta Bank y viceversa unas siete veces, en un metro inusitadamente short. Yo creo que los operarios con chaleco naranja reflectante fosforito (espero que estemos todos de acuerdo en que la prenda que llevan los operarios es un chaleco) ya se quedaron con nuestras caras. Y más aún cuando en la última toma del último trayecto, nos sorprendio uno y nos dijo "Ey guys, que el trayecto ha terminado" con esa cara que conjuga la apatía y el aburrimiento que más quería decir "quillos, por que no cojéis la camarita y os vais ya al carajo, que estoy jarto de ver vuestras caras cada ocho minutos". El atrezzo fueron un libro y un par de revistas promocionales que nos encontramos en el mismo vagón. Y en resumen, así pasamos la tarde, entrando y saliendo del metro. En una ocasión incluso nos perdimos. Jorge quería grabar una toma desde fuera, mientras el tren se iba con los personajes dentro. Acordamos que nosotros les esperaríamos a ellos. Pero ellos no llegaron. Así que entendiendo que nos malinterpretamos, Jorge fue en su búsqueda a la otra estación y justo el siguiente tren que arribó fue del que desembarcaron. Ahora era Jorge el que estaba perdido. En todos los rodajes hay imprevistos, y este fue digno para un sketch de los Hermanos Marx. Evidentemente conseguimos reencontrarnos y terminar el rodaje, que vino a alargarse una hora y media, para una escena que no queremos que nos tome más de 30 segundos.

Degustando cervezas y un cranberry juice, intentándolo en el pub Sherlock Holmes, pero acabando en uno al que lo atravesaba una calle por ahí por Charing Cross, me reprocharon que debería haber escrito a los personajes, para que ellos puideran haberse hecho una idea más fina de los mismos. Como incluso a veces doy la razón a los que me reprochan cosas, he ahí mi enmienda y por eso los perfiles que encabezan esta entrada. Luego hablamos un poco de todo, de cine, de convenciones vampíricas, de la eventualidad con la que empleamos la palabra eventualmente, inventamos un nuevo término en castellano: decrepar que viene a significar cuando algo se está quedando obsoleto pero que todavía no lo está completamente, véase la palabra "eventualmente", hablamos de que algunos sueñan con conseguir un trabajo donde puedan dejare barba, hubo una declamación de la leyenda de una cerveza impresa en el vaso de pinta, me corrigieron cien veces ya que me empeñe en decir randerizar en vez de renderizar e intentamos en vano hacernos una fotos con unos que iban disfrazados de gentleman de época victoriana. Tal que ese, que además practicó la pose "besugo alimentándose"



Jorge se marchó a su pueblico y luego con los actores y algunos de sus amigos acabamos en un griego comiendo musaka y un montón de platos con nombres griegos aderezado con un vino "minotauro" e intentando convencer a un alemán de las virtudes de escribir un blog. Creedme, los alemanes son duros de pelar y más de convencer, como el estereotipo dicta; aunque por lo menos no esgrimen excusas baratas para no escribir un blog

En definitiva, eventualmente fue un día de rojade, donde de una vez conocimos a Dhaunae para que nuestra relación no decrepara y nos llevamos la sorpresa de Lorenzo, un alma gótica y según su propia etiqueta "actor frustrado" que lucha para que otros puedan vencer el cancer, y en el que por fin renderizamos (a la inversa) nuestro corto.

Pd: y para actrices guapas, yo me quedo con Ali Macgraw; y un club de lectura de libros de menos de 150 páginas, por favor.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, Calvanki:

Al final, mi idea de la Waterloo-City line fue buena, pero me parece que nos ha costado dos multas del Tfl. :-D

Por lo demás, fue una experiencia muy buena.

Te podría decir además que la moda del ejemplar de besugo al que tomaste una foto es más dieciochesca que victoriana.

¡Ah! Me ha encantado que hayas pensado en la ridiculez de mis excusas para no hacerme un blog.

Bueno, un abrazo y a seguir en contacto.

Lorenzo (el actor frustrado)

Calvanki dijo...

Bueno, tomo apunte de su correción, para no cometer mismos errores en el futuro.

Fue una tarde divertida. A ver como sale el "producto" final.

jajajaj, como no me voy a acordar, jajaja.

Un abrazo, y eso, en contacto.

la cabeza en la puerta dijo...

¡déjate de tonterías y ponte a montar ya el dichoso corto, ome!

tusister dijo...

Buensimoooo¡¡¡estoy deseando verlooooo¡¡¡¡¡ terminadoooo¡¡¡¡¡yaaaaaaaa¡¡¡¡¡rapidooooo¡¡¡¡¡¡pleaseeeeee¡¡¡¡¡¡

Jorge dijo...

Pues anda que no queda ni ná para terminarlo...

clemente dijo...

Que estás rodando Ben-Hur ó Los 10 Mandamientos.

Lo digo por el tiempo, mas que to.

Cuidate

Calvanki dijo...

jajaja, Clemente, no te falta razón, pero si juntas las horas que hemos dedicado al rojade, no sale más de dos días, y eso tirando pa largo. El problema es conjugarse.

Anónimo dijo...

laura, tiene algo que ver conmigo que tengo el mismo nombre??

Calvanki dijo...

Anónimo, me encantaría saber que Laura eres para saber si tiene el mismo nombre que tú. jajajaja. Pero no creo, porque no pensé en ninguna Laura en especial, no obstante las dos lauras que conozco son muy especiales, así que...jajajaj