viernes, 29 de abril de 2011

Gente que hace que te compres cafeteras.



Soy cafetero y fumador.

Y desde la universidad no me faltaba un buen café por las mañanas. Esa tónica se rompió aquí en London, me aficioné al té, la casa que alquilamos tenía una kettler, esa maquineja con la que se calienta agua en un santiamén y claro, con las primeras escaceses económicas que padecí, no había presupuesto para comprar una cafetera. Además el tema del té me gustó, así que me olvidé del café. De vez en cuando me daba el lujo de irme al Nero y pedir une expreso, pero poco más.

Y eso fue hasta hace dos días. He sido infiel durante mucho tiempo.

Ahí en la foto veis mi primer café, con mi primera cafetera. Se hizo a eso de las doce de la noche, tras la decepción del Real Madrid-Barcelona, el golazo de Messi, los cuentistas que se tiran con las manos en la cara llorando como bebes, el entrenador que no sabe asumir su responsabilidad y de los dos equipos que se anularon mutuamente hasta que al árbitro le dio por sacar una tarjeta roja que no es roja en ninguno de los mundos posibles. El cabreo se diluyó con el primer café, propio, que he tomado en London. Bueno, alguna vez he comprado soluble, pero eso no es café ni es ná.

Así que vuelvo a las raíces, a tomarme un cafetito nada más levantar, que con la ducha y el cigarro, me despiertan lo suficiente para afrontar el día que me espera.

Ayer lo hice y hoy también, mi tercer café londinense fumando un cigarrito y viendo de pasada en la tele como una ingente marabunta se ha tirado tirado a Hyde Park a celebrar la boda real.

¿Qué es lo que hizo que adquiriese por fin una cafetera?

Pues que hace tres día recibí un paquete y dentro estaban Cardamon y Hazelnut. Dos tipos de café que han viajado desde Helsinki hasta Hammersmith. Así que gracias, amiga, por fin me he comprado una cafetera. Te lo debo.


My friend Marta has sent to me some coffee. Thanks to her I have brought my first coffee machine here in London. And now on I will enjoy again waking up having a good coffee in order to get enough energy to face up the incoming day.

domingo, 17 de abril de 2011

El bicho ya está aquí.



Relato mi día, porque hoy es un día importante, un día que quiero "registrar".

Resulta que el Jorge, estando de Rodriguez, se ha ido con el David a hacer un paseo silvestre por el Condado de Kent; fue el primer clásico, que perdonen ustedes azulgranas, la psicología está ahora de nuestro lado... Visca Madrid!!! Estos dos cabrones han visto el partido mientras yo estaba trabajando. De vuelta a casa me he dejado el AXE shower gel en la Gasolinera, y es que he tenido que comprar a última hora porque hoy viene el Rafilla, de visita, y se trae un amigo. Como son unos peinaovejas, se han cogido el easy bus, así que no llegarán hasta muy tarde, por lo que me toca dormir con el teléfono en la oreja. Y hablando de teléfono, hoy pasó algo inaudito, ¿veis la foto? La cuestión es que sirvo una mesa con una chica, sola, medio inglesa, cuarta china, cuarta holandesa. Nada especial, lo normal, sonrisa, aquí llevas la cocacola, un poco de sushi por aquí, una miso por allá, imprimo la cuenta, me paga y se va. Al segundo me viene Cristina, la italiana, riéndose, y me da esa servilleta que la susodicha medio inglesa, cuarto china, cuarto holandesa, ha dejado para mí. Su teléfono. Juas, juas, juas, divertido y todo un piropo si señor. No voy a llamarla y la razón está ahora mismo tomándose unos vinos en Elephant and Castle. He desayunado un croissant, he almorzado macarrones y zumo de limón, he comido muchas pipas de calabaza y he cenado un sandwich. Mañana es la despedida del Bastian y la Rachel. El puto francés se va a Francia y la jodida brasileira a Brasil. Los voy a echar de menos y me duele no poder pasar con ellos su último domingo en Londres, un domingo con costillas, hamburguesas, mojitos y cervezas... pero alguien tiene que trabajar mientras los demás disfrutan, así que les di todos mis abrazos hoy y les deseo la mayor de las suertes. ¿He dicho que voy a echar de menos al cabrón del francés y a la jodida brasileña? Sí, lo dije. Hoy he visto como alguien lloraba, e intentado todos mis consuelos y mis consuelos, como todos los consuelos del mundo, no han servido para nada. Pero esas lágrimas me han traído de nuevo a pensar que lo que de verdad importa es en realidad lo más sencillo y que los cabreos que a continuo nos asaltan no son más que GILIPOLLECES. Mis pensamientos están con esa persona. Mis padres han ido a llevar a mi abuela a Valladolid, y ahí andan, en mi tierra natal, que disfruten de la Semana Santa pucelana. No he dejado de fumar, como siempre, hoy no era día para hacerlo, pero he estado tentado que conste, lo iba a dejar para mañana domingo de Ramos, pero como que no tampoco. He dormido siesta, no faltaron los cafés, acabo de saludar al Agustín que ha entrado por la puerta y tenemos taponado el fregadero con lo que una de las próximas tareas será comprar un chisme de esos para desatascar, que ni me sale el nombre en castellano ni en inglés.

Estoy cansado, tengo sueño.

Y por qué quiero "registrar" el día de hoy, un día como otro cualquiera.

Sencillo, el "bicho" ya está aquí. El bicho -así la ha estado llamando la madre todo este tiempo- ha nacido. No sé exactamente la hora y ni siquiera si fue el 16 o el 17, así que mucho menos sé del peso, porque no sé la razón esa que tiene de que cuando nace un niño siempre se dice la hora con los minutos y el peso. En este caso diré que ha nacido en un intervalo que va desde que hablé la última vez con el progenitor a eso de las cuatro, hasta las doce y media de éste día 17 cuando me ha respondido a un mensaje con un escueto "está mamando ya"... y supongo que estará entre los dos kilos y los tres y medio. Ahora lo que puedo aseverar con justicia y exactitud es que es Aries, eso sí, Aries es seguro. Ya tenemos a una nueva personita con nosotros, una muy especial para mí, porque es la niña de mi marido, aquel con el que vine a esta aventura londinense. Felicidades papi y mami, como dicen por aquí WELL DONE!!! y como una vez aprendimos en un pub de Ealing FUCKING AMAZING!!!!

Yo estoy que no quepo en mi mismo.

Deseando que llegue el Lunes -porque mañana trabajo, once horas na menos, y encima teniendo un sobresalto de madrugada para abrirle la puerta a esos dos peinaovejas que vienen en un autobús de easy yet y para los que he comprado el AXE shower gel-. para conocerla y para enterarme de una vez como carajo la van a llamar.

Pd: el David acaba de llegar y me informa que nació a las 9:30, un dato más.

I have written all the things happened today in my life (at least a big amount of them) because today is a very special day for me. "El bicho" was born, a new beautiful life rising. I´m looking forward to meet her, and I´m counting seconds to do it. Congratulations papis!!!!

jueves, 7 de abril de 2011

Los cines no se lo merecen.



Todavía no me he enterado bien quién se casa, vale, sé que es el hijo mayor de Lady Di, que va a firmar un contrato de amor eterno con diez mil cláusulas para que no se quede con sus castillos con una inglesa de buen ver, que recaudarán millones para su ajuar en base a un hoterísimo merchandaising y que todavía ni me imagino la que se nos va a venir encima con el matroco de la Boda Real. Pero lo que me parece muy fuerte es que se proyecte la boda en un cine. Señores, un cine es cosa seria, COHONES!!!

Y lo peor es que es en un cine trendy y cool como el Gate de Notting Hill Gate, un sitio donde esté mismo viernes van a hacer un especial de Stanley Kubric y un tal Jon Ronson va a hacer una ronda de preguntas y respuestas sobre un documental que ha realizado sobre las manías de la maniática vida del director de "Atraco Perfecto" (rigurosísimo título, no obstante, para lo que supone una boda real)

No sé, a mi esto no me parecen formas. Nadie ha pensado en esa pobre pantalla donde se suelen proyectar películas que va a ser mancillada con los melifluos caretos de ese monarquita y su damisela paseando en un carro, Rolls Royce o en un trineo tirado por caniches para ir saludando con su sonrisita a la enloquecida plebe y acabando con agujetas en la muñeca.

Esto de las monarquías no sólo es ilógico o anacrónico, no tiene ninguna utilidad. Que todavía de una manera tan descarada siga vigente el privilegio por sangre es algo que me desconcilia con mis congéneres.

Pero bueno, cada cual es cada cual... y vale que haya monárquicos y vale lo pintoresco del asunto, pero que lo proyecten en un cine ya me parece harina de otro costal. Eso es pasarse de la raya. No, no y no!!! No puede proyectarse en la misma pantalla "La Chaqueta Metálica" y luego a la semana la boda real. Espero que tengan la decencia de comprar una pantalla nueva sólo para ese evento de color champagne y que luego la entierren en el arcón de las bobadas que nunca dejarán de ser eternas, como por ejemplo, que todavía haya reyes.

Ya sé, me estoy repitiendo.

Bueno, en Londres habrá boda real y hay gente que corre por pillar el metro...

... y es que los demás somos plebeyos.


RUNNING from calvanki on Vimeo.



We will have a Royal Wedding. It´s a huge event and obviously I don´t care. Why? I think it´s time to think that kings are something not only old fashion, but boring and useless too. All right, there are a big time people who are interested in their life and who really care about them... but came on!!! Get privileges just because your blood is not something from XXI century. But as I said, I don´t really care until I noticed they are gonna be showed in a cinema... Cinemas don´t deserve this, they are innocent of our stupidity... let´s leave royals weddings for tv, best known as boob tube.

sábado, 2 de abril de 2011

Tips



Tips son propinas. Y esta entrada se la dedico al David, mi compi de piso. Por que si creéis que esto es largo... ni os imagináis lo que el pobre ha tenido que aguantarme hablando del tema.

Aquí se tiene la costumbre de dejarlas y es un sobresueldo el que gano con ellas.

Después de un año trabajándomelas he desarrollado lo que se podría decir un sexto sentido para calibrar qué mesas van a dejarlas y cuáles no. A veces fallo, como en la foto anterior. Pero hablemos de la foto más tarde.

¿Quién deja propinas? Los ingleses y los que viven en Londres. Los turistas nunca. Y dentro de ese nunca los peores son los franceses y con los que más buenas sorpresas te puedes llevar es con los rusos. Los españoles a veces me dejan por una cuestión de afinidad y o empatía y además te hacen toda una fiesta, como esa mujer de cincuenta años con un tinte barato que te viene con su sonrisa de madre y casi abuela y te dice casi en susurros "esto es para tí, majo" y se va tan contenta por dejarte una libra en una cuenta de cincuenta (cuando la costumbre sería dejar cinco, o incluso más, porque ahora en los locales donde te cobran el servicio lo suelen hacer un 12,5% de la cuenta). Donde yo trabajo no lo cobran, nos lo tenemos que currar y aunque es más trabajo hace la cosa más interesante.

Dentro del grupo que te deja propinas, es decir, ingleses y residentes está claro que los que más dejan son los de la familia "der taco" utilizando terminología "moranquil". Los "der taco" son padres de familia, de mediana edad, ricachones que te suelen dejar siempre el 10%. A mi se me ponen los ojos como platos cuando veo a un típico gentleman de Chelsea con su mujer tres veces operada, su hijo púber gilipollas y su hija que se atusa el pelo cada tres coma dos segundos. Ese te deja 10 libras fijo. Luego están las peligrosas, las peligrosas son las cuatro amigas que viene, se jartan de cockteles y luego te plantan cuatro tarjetas para pagar. A veces te dejan, a veces no y cuando no los hacen te gustaría que se les cayera el pelo, las tetas, y que no volvieran a sentir un orgasmo... por que las hijasputa dan trabajo que te cagas y jode cuando no te lo compensan. Luego están los adolescentes: dan mucha guerra, piden muchas gilipolleces, hacen que te salgan las arrugas más rápido y tampoco suelen dejar, da igual que sean los hijos de Ricahrd Brandson. Aunque, bueno, hoy me he llevado una alegría, me ha fallado el radar, y tres chavales de unos trece años me han dado un billetito verde de cinco libritas por una cuenta de 45, well done guys. Luego están las parejas. Tienes que filtrear un poco con la niña y si la niña está contenta, el guayabo paga las propinas, de mala gana, pero las paga. Están las mesas "buen rollito", gente con la que conectas y que suelen pagarlas puntualmente. Aunque sin duda los mejores son los "Dioses", un grupo de iraníes, muy güena gente, con los que te los pasas de miedo y te dejan a veces hasta el 100% de propinas (es decir, te dan cuarenta pavos por una cuenta de cuarenta)... cuando entran por la puerta todos vamos corriendo a besarles los pies. Y bueno voy a parar la categorización porque si no podría extenderme hasta el infinito.

La cuestión es que tienes un margen de un 10-20% en hacer propinas. Me explico. Si te esfuerzas a tope, les haces reír, hablas con ellos, sonríes hasta que los músculos faciales te duelan y tienes detalles como ser capaz de llenarles el vaso de agua antes de que te lo pidan....como mucho consigues entre un 10-20% de propinas más que si sólo les llevas de una manera medianamente eficaz la comida y la bebida. Es decir, todo tu esfuerzo repercutirá sólo en un 10-20% más en propinas y según el día. Porque el que es de dejar propinas deja y el que no, no. Si eres muy bueno, servicial y güena gente, el que suele dejar quizás te deje un poquito más y rara vez el que no es de dejar, deja.

Y luego están los momentos como el de la foto de arriba.

Es una mesa donde te partes los cuernos, bien atendidos, cambiándoles el aguita, el ginger, quitándoles a la mínima los platos sucios, haciéndoles reír, si no estoy de coña, haciéndoles reír. Son ingleses, jóvenes, con tarjetas oro, una de ellas viene con los padres y los padres dejan buena propina y uno se dice a si mismo, de tal palo tal astilla. Encima les recomiendas un par de sitios donde ir en Londres que ellos, siendo proper Londoners, desconocen. Charlas, les vuelves a cambiar el agua y les sirves de la botella su vino, le quitas un postre de la mesa y se lo traes fresco, recién hecho; y más jijis, jajas y más risas por aquí y por allá. Vamos, que cuando con sus tarjetas oro te pagan la cuenta y no te deja propina por las tarjetas, tú te vas tranquilo pensando, de lujo, me la van a dejar en cash... y ves como los tipos buscan en sus carteras y como luego se van, y ves ahí el folder y estás seguro que debajo hay un billete de al menos 10 pavos, y ni si quiera se te pasa por la cabeza que no te vayan a dejar. Y efectivamente te dejan. Te dejan esa miserable calderilla de los cojones y se te queda una cara de gilipollas de "oye mírame la cara de gilipollas que tengo" y entonces automáticamente empiezas a cagarte en toda su puta madre. Y es que, ome, si vas a dejar esa mierda no dejes cojones, que dejando eso me insultas colega. La próxima vez que vengan les va a hacer reír Don Gato.

Pero bueno, esos momentos de leche agria se compensan con otros. Hoy me han dado las mejores tips en lo que llevo trabajando de camarero. Y es lo que ha motivado que escriba esta entrada. No ha sido dinero. Ha sido un dibujo que me ha hecho una niña. Era un matrimonio y su hija. Les he servido, me han pagado y han dejado su correspondiente 10%. Y al final la niña ha venido con el papel que le solemos dar a los críos para que se entretengan coloreando mariposas en el que me había escrito en su reverso esto:

"Thanks for the food"

Y me lo entregó con una sonrisa tímida y con la ilusión de una chiquilla de siete años a la que le choqué las cinco.

Con momentos así, que les den por culo a todos los gilipollas que -sin razón- no te dejan propinas (hay veces, admitámoslo, que no te las dejan y es con razón)

Gracias, te llames como te llames, me regalaste un momento muy bonito.




I have written about tips. I´m a waiter and I have to fight for tips. Sometimes you have tables where you do your best, your fucking very best and then they leave you just some coins, small change... You became upset, sometimes angry when this happens and it happens every now and then. But all these bad moments go away when a little customer gives you a piece of paper saying "thanks for the food" . It was great and above all it was sweet. And no doubt this was the best tips ever I have got since I´ve been working as a waiter. Thanks, whoever you were little girl, you really made my day.