jueves, 2 de agosto de 2012

La antorcha en Notting Hill.


Seguimos con los juegos.

España eliminada en fútbol y dos medallas, todavía ninguna de oro. Aunque todo esto ya lo sabréis.

En otro ejercicio de inactualidad os dejo esta foto para que os entretengáis buscando la antorcha. La instantánea muestra el relevo del fuego olímpico por su paso por Notting Hill donde me pilló a mi de improviso, el jueves pasado, justo hace una semana.

Yo que me imaginaba que me iba a resultar difícil capturar el momento ya que pensaba que lo que iba a acontecer era un muchacho corriendo que le iba a ceder la antorcha a otro; me topé de bruces con la realidad. Como epígono de la sociedad del espectáculo (véase Guy Debord) que son los JJOO, el tipo venía andando plácidamente, saludando a las multitudes, un autobús tuneado para la ocasión se detuvo y se bajo otro tipo de indumentaria similar deleitándonos con una sonrisa acaramelada, antes habían pasado varias animadoras, un autobús rojo de la conocidísima marca comercial de refresco de cola, osea, Coca-cola, un par de coches luminosos con el nuevo teléfono de Samsung, patrullas de policías, y varias comitivas de las que no puedo precisar su cometido además de la imprescindible ambulancia que supongo que socorrerá casos de quemaduras accidentales, ocasionales torceduras de tobillos y más que probables tendiditis por acarrear el cacharro en cuestión y poco más y lo que decía, que se tiraron unos cinco minutos para hacer el relevo sino más, entre otras cosas porque la nueva antorcha no prendía, luego dejaron que los niños se acercasen, los niños, las madres, los abuelos, el que pasaba por allí y alguno más -como podéis apreciar en la foto- y el nuevo corredor inició su singladura hasta que en algún otro punto no muy lejano se produjera de nuevo el multitudinario relevo. Como para perdérselo, como para que se te escapara la foto.

No dudo de que de esta manera digamos que se hace a la masa partícipe del evento, más aún si cabe porque allí se citaron el mismo número de aparatos de captura de imagen, fuera video o fotos, como número de anónimos asistentes. Pero lo que no me cabe duda que la belleza plástica del relevo se la han cargado. El hombre con la antorchita, sudando los últimos metros de su recorrido, divisando al relevista que ansioso espera recoger el testigo y acarrear el fuego olímpico hasta el siguiente corredor... eso ya es de otra era, eso ya es vintage.

Ahora, para que sea real, para que sea divertido, para que te de tiempo a sacar treinta fotos para colgar una en el facebook, otra en el twitter, otra para mandársela a tu novia y las restantes para archivarlas como ceros y unos y olvidarlas desde ya...  tiene que haber un camión de la coca-cola.

Estuvo gracioso el evento.

3 comentarios:

Silvia dijo...

oye... que no encuentro la antorcha! Ponle un círculo rojo o algo, no? XD

Anónimo dijo...

Yo ya hace tiempo que sé que el espíritu ollímpico sólo está en la literatura ( aunque este año voy con Australia )

Your father.

Calvanki dijo...

Hey Silvia... ves el cacho árbol ese que aparece en medio, justo en el extremo inferior derecho. :)

Father... quién va a comprar la camiseta!!!?